Hubo otro tiempo cuando los ruidos de las flotas de Rápido Tolima y Velotax pasaban por la carrera 18 o los camperos, por las calles 10, 11 y 12. Un tiempo en el que estudiantes de los colegios como el Americano, el Carlota de Armero, o la Sagrada Familia se sentaban en la esquina de la heladería La Chips, y los ganaderos y agricultores jugaban parqués y dominó, y hacían negocios en cafés como el Ancla o el Hawái. Un Armero que, según la intensidad de cada quien, se añora, se recuerda y ha quedado como una huella indeleble en la memoria. 

POR FRANCISCO GONZÁLEZ

un gran hallazgo

encontrando después de 25 años la cúpula de la iglesia San Lorenzo de Armero, que una vez restaurada será traslada hasta su lugar de origen. 

Armero: la historia de la peor catástrofe natural de Colombia

Se cumplen 34 años del día que el volcán Nevado del Ruiz hizo erupción y sepultó a 25.000 personas. 

la Cruz del papa

Juan Pablo II 

Entonces la mirada de Juan Pablo II se tornó triste y reflexiva. Sus ojos profundos y claros recorrieron lentamente el mausoleo inmenso de la catástrofe; se persignó mientras balbuceaba una oración y luego levantó sus dos brazos al cielo, descubriendo la piel rosada de sus gruesas muñecas de obrero.